Lamentablemente para todos, no estamos en un país serio. No tomamos en serio las cosas que debiéramos tomar en serio. El atentado contra el señor presidente Duque es un atentado contra las instituciones, contra el país, y no podemos imaginar siquiera cuál hubiera sido la consecuencia política y administrativa de que esto se hubiera consumado. El señor coronel John Marulanda tiene razones y razones muy poderosas, para decir que al Presidente no lo quisieron matar, sino que le quisieron mandar un mensaje. El mensaje del ELN, “o arregla con nosotros o la próxima vez esto no va con fusiles viejos”…
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