Parece que no hemos entendido, queridos amigos, que a raíz de los acontecimientos que se desencadenaron con la crisis del coronavirus, estamos viviendo en otro mundo y uno no puede vivir en otro mundo con las categorías mentales con que trataba el mundo que dejó atrás. Es otro mundo y cuando es otro mundo se necesita una mente distinta, una mente resuelta, una enorme cantidad de audacia, porque hay que volver a crear o asentar las bases de ese mundo nuevo. El coronavirus cambió para siempre la historia de la humanidad…