El domingo el Papa Francisco y Raúl Castro mantuvieron lo que los medios han denominado como una reunión “histórica” en el Vaticano.
Esta visita de Castro a Cuba se da de antesala a la visita que hará el sumo pontífice a la isla en el mes de septiembre y aunque los detalles del encuentro, pretenden ser reserva del sumario, ha llamado la atención que de una manera jocosa Castro insinuó que regresaría a la iglesia católica y volvería a rezar de mantener estos encuentros con el santo padre.
Y tan sólo un día después del encuentro en el Vaticano entre el Papa Francisco y Raúl Castro, François Hollande comienza hoy lunes su visita oficial a Cuba, la primera que realiza un jefe de Estado francés a la isla. Esta visita del primer mandatario francés corresponde a la temprana campaña electoral para las presidenciales de 2017.
Lo que preocupa a los analistas internacionales de estos cordiales encuentros es que se olvide la situación de los derechos humanos en la isla del Caribe. Según el más reciente informe de la Human Right Watch, “el gobierno Cubano continúa aplicando detenciones arbitrarias para hostigar e intimidar a personas que ejercen sus derechos fundamentales. Solo el año pasado se recibieron más de 3.600 denuncias de detenciones arbitrarias entre enero y septiembre de 2013”
Por ejemplo, el 25 de agosto de 2013, más de 30 integrantes de las Damas de Blanco —una fueron detenidas tras, golpeadas, obligadas a subir a un autobús y luego repartidas en distintos sitios aislados en las afueras de la ciudad.
Bueno, esperemos estos encuentros exijan al régimen castrista reales y estructurales cambios que permitan una verdadera garantía de derechos humanos para los habitantes de la isla y que no se queden en simples fotos y estrategias electorales.