El profesor Eduardo Mackenzie, que es uno de los críticos más distinguidos que el país tiene, situado en el corazón del desarrollo del mundo cultural y del mundo político que es Francia y que seguirá siendo Francia, ha escrito un artículo dramático sobre Colombia diciendo que el primer año de gobierno del presidente Duque ha sido un año perdido. No cabe duda, ya vistas las cosas desde cierta perspectiva, de que fue una audacia el ensayo del presidente Duque, no porque tuviera corta edad, sino porque tenía muy corta experiencia o ninguna experiencia en el manejo de los hombres y de las situaciones que tenía que enfrentar. En sus muchos años en el BID, donde corrió gran parte de su muy fecunda carrera de estudioso y de analista, el presidente Duque nunca tuvo bajo su mando más de cuatro personas, pasar a manejar 48 millones de personas y nada fáciles de manejar como este país, pasar a manejar temas de orden público tan graves como los que tiene que manejar, pasar a manejar una economía en crisis porque la economía colombiana está en crisis, pasar a manejar un panorama político tan variado y contradictorio como el nuestro, es dar un salto para el que se necesitaba un impulso muy audaz como el que ahora, a partir de las consideraciones del profesor Mackenzie, estamos no celebrando sino doliéndonos de la circunstancia. Un año perdido…