Por Paola Holguín, senadora de la República
Uno de los aportes más importantes que se reconocerá al Gobierno de Iván Duque es el de la transición energética, un importante cambio estructural liderado por el Ministro Diego Mesa, que fue apoyado en el Congreso a través una Ley que moderniza la regulación actual, dinamiza el mercado energético y apoya la reactivación económica.
La Ley que tiene por objeto reducir el C02 en 51% para 2030; potenciar el papel del Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía, para financiar proyectos como el de alumbrado público; y mejorar la Ley 1715 de 2014 sobre energías renovables, generó cuatro incentivos para los proyectos de energías renovables: sobre-deducción de renta, exclusión de IVA, cero aranceles y depreciación acelerada. Estos incentivos se extienden a inversiones y equipos de medición inteligente, y se aclara y ratifica que la instalación de los mismos no tendrá ningún costo adicional para los usuarios.
Adicionalmente, se definieron y establecieron los conceptos de hidrógeno verde e hidrógeno azul, que serán considerados Fuentes No Convencionales de Energía Renovable- FNCER, y los beneficios e incentivos tributarios también se aplicarán a las inversiones directas destinadas a la producción de energía eléctrica mediante el uso de dichos compuestos.
De igual manera, se facultó al Gobierno Nacional para definir los mecanismos, condiciones e incentivos para la producción, almacenamiento, distribución, e innovación del hidrógeno destinado a la prestación del servicio público de energía eléctrica; el almacenamiento de energía, y la descarbonización de sectores como transporte, industria e hidrocarburos;además, se mejoran los incentivos para la movilidad sostenible y se crearon incentivos para la importación de equipos que permitan la captura del Dióxido de Carbono.
Estos son pasos importantes para continuiar avanzando. No olvidemos que en agosto de 2018 el país contaba con dos grandes proyectos de energías renovables, que sumaban menos de 30 megavatios para la generación de energía solar y eólica; hoy,hemos multiplicado esta capacidad instalada por cerca de 10, alcanzando los 295 megavatios. La meta es llegar este año a 570 MW de energía renovable no convencional gracias a la entrada en operación de alrededor de 16 proyectos, incluido el primer parque eólico de la transición energética en La Guajira.
Adicionalmente, en lo que va corrido de este año llegamos a 4.734 vehículos eléctricos e híbridos registrados, lo que representa un crecimiento de 239%; 18.000 familias en el país recibieron energía gracias a la instalación de paneles solares en sus hogares; y 1.052.000 nuevos usuarios fueron conectados a servicio de gas por red.
Colombia hoy está en proceso para el ingreso a la Agencia Internacional de Energía (AIE); además, fuimos selecionados entre los siete países que liderarán el diálogo global sobre Transición Energética; salimos elegidos como miembro principal del Concejo de la Agencia Internacional de Energías Renovables- IRENA; escalamos 14 posiciones en el ranking de sostenibilidad energética del Consejo Mundial de Energía, WEC, pasando en 2020 del puesto 49 al 35; y según el Foro Económico Mundial, en 2020 fuimos el país de América Latina con mayores avances hacia la transición energética.
Adjundicamos la primera subasta en Latinoamérica para desarrollo de un proyecto de almacenamiento de energía con baterías a gran escala, que brindará mayor confiabilidad al servicio en la región Caribe, y mitigará inconvenientes por la falta o insuficiencia de redes de transporte de energía. Canadian Solar Energy será la encargada de la construcción, puesta en funcionamiento, operación y mantenimiento de este sistema con capacidad de almacenar 45 MW, que entrará en operación en junio de 2023.
Y abrimos oficialmente la convocatoria para una nueva Subasta de Contratos de Largo Plazo, que nos permitirá aprovechar todo el potencial de nuestro país para la generación de energías renovables de fuentes no convencionales.
Así, Colombia continuará posicionándose como líder regional en esta materia y como un país atractivo para la inversión en energías renovables no convencionales, aportando a la lucha contra el cambio climático y acelerando el cierre de brechas.