El presidente Juan Manuel Santos, en una alocución al país el día de ayer, que fue calificada como tímida y falta de contundencia frente a los atropellos del presidente Nicolás Maduro contra los colombianos, lamentó que la comunidad internacional le diera la espalda a Colombia en la crisis de la frontera.
Santos insistió en que su gobierno es de diálogo y no de confrontación, al tiempo que admitió profundas diferencias en el concepto de democracia y modelo económico de Venezuela.
El mandatario expresó frente a la negativa de la OEA de analizar el caso de Colombia y Venezuela, que pudo más la ideología y los intereses monetarios que las razones humanitarias.