WASHINGTON – Un grupo de 50 migrantes fueron dejados en la afluente isla de Massachusetts de Martha’s Vineyard, mientras que otro fue dejado por un bus frente de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, como parte de la campaña de los gobernadores republicanos de Florida y Texas de llevar los indocumentados que llegan a sus territorios provenientes en su mayoría de países sur y centroamericanos, muchos de ellos Venezolanos, a estados demócratas del Norte.