RIAD – Varios drones armados golpearon el fin de semana la planta de procesamiento de petróleo más grande del mundo, la planta de Abqaiq perteneciente al gigante Aramco, en Arabia Saudita. Con el golpe, se suspendió aproximadamente la mitad de la producción de crudo saudí, correspondiente al 5% de la producción diaria a nivel mundial, generando temores sobre la seguridad del abastecimiento global de hidrocarburos.