DAMASCO – Tras la entrada en vigor del alto el fuego acordado ayer por Rusia y Turquía en la provincia siria de Idlib para acabar con la escalada de hostilidades y prevenir el empeoramiento de la crisis humanitaria, una tensa calma prevalece en el último bastión rebelde de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.