A quién se le ocurría llevar el Congreso a sesionar en Santander de Quilichao y hacerlo en vísperas del 21 de noviembre que puede ser el día más delicado y grave de los que hemos vivido en muchísimos años ¿A quién se le ocurrió semejante idea?, pues obviamente el promotor era el señor Alexander López, que no era propiamente por interés de mostrarle a sus colegas cómo es Santander de Quilichao, absolutamente imposible hacerlo en un día con una reunión de trescientas personas, eso no iba para ninguna parte. De lo que se trataba bien era de otra cosa y ese espíritu malévolo y ese ánimo protervo quedaron en evidencia, entonces ahora el cantor de vallenatos Presidente del Senado le dice al país que no sesionan por falta de garantías, pues es que las garantías eran imposibles, manejando semejante escenario y en esas circunstancias ¡Bendita sea la hora en que se acabó ese embeleco!, y ya los senadores y representantes que quieran ir por su cuenta a Santander de Quilichao, pues que lo hagan como les parezca y que les vaya bien, pero no tendremos reunión del Congreso con ese propósito. El Congreso pierde toda esta semana. No habrá Congreso como si tuviéramos tanto tiempo para perder, pero en fin, ese es el Congreso que tenemos…