LONDRES – El Reino Unido afronta una semana de luto nacional tras la muerte el pasado viernes a los 99 años del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, un periodo en el que las banderas ondearán a media hasta, el Parlamento no aprobará nuevas leyes y el Gobierno suspenderá los anuncios públicos no esenciales. Las cámaras de los Comunes y los Lores han convocado este lunes sesiones extraordinarias en las que los parlamentarios rendirán homenaje a la memoria del duque de Edimburgo, cuyo funeral tendrá lugar el próximo sábado 17 en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.