Por: Fernando Londoño Hoyos
Nos proponemos en estas líneas enumerar, sin discusión ni análisis, los institutos, organizaciones, comisiones o herramientas creados en un solo aparte de los acuerdos, el de la democracia, suscrito en borrador entre las FARC y los plenipotenciarios de Juanpa. Ustedes dirán, después de esta lectura, si los que firman una cosa así están en sus cabales o definitivamente “chalados” como dicen en España. Vamos pues con el repaso.
1) Comisión de Diálogo que hará seguimiento a las garantías previstas para el ejercicio democrático. Será una Comisión que opere entre las FARC y el Gobierno, claro está. Los demás colombianos no existimos. Punto 2.21 del acuerdo. (Omitimos las otras citas de los numerales para hacer más interesante el acertijo.)
2) Comisión Especial para verificar que se respetan los derechos a la protesta. Por descontado que las protestas tienen toda clase de estímulos y consideraciones.
3) Consejo para la reconciliación y la convivencia, que se encargará de la pedagogía y didáctica del acuerdo final. Para ese Consejo figura como candidato obvio Iván Márquez. ¡Ha sido tan conciliador en su larga vida de delincuente!
4) Cátedra de cultura política para la reconciliación y la paz. No basta la del Doctor Ariel Armel. Se necesita otra. Pero es una regla de tres. Si con una cátedra nos reconciliamos, cómo será con dos.
5) Veedurías ciudadanas y observatorios de transparencia. Lo de la transparencia es importantísimo con las FARC. Nunca en su vida trabajaron a la sombra. Todo con ellas es a la luz del día, sin artimañas ni dobleces.
6) Consejos Territoriales, que tendrán participación amplia, con apoyos reales, para estimular en las regiones (las de ellos, claro) las alianzas y organizaciones, económicas, sociales y ambientales, tan importantes para el desarrollo de la paz, anotamos.
7) Un Tribunal Nacional de garantías electorales, replicado en cada región por los condignos tribunales territoriales. Este no tiene parentesco con el Tribunal Nacional Electoral. Es nuevo y distinto.
8) Misión electoral especial, que tendrá a su cargo programas de educación y promoción del liderazgo político y social. Habrá una “Misión” especial para la mujer, obviamente.
9) Un Sistema de alertas tempranas, del que participarán las FARC, como era de esperar. Sabemos bien de qué se trata. Estamos curtidos en el manejo de estos “sistemas”. Constituyen una deliciosa trampa para el Ejército, que peca si las atiende y peca, sobre todo, si las ignora o si es incapaz de responder a ellas.
10)Un Sistema especial de monitoreo de la seguridad prevista en el acuerdo. La de los cabecillas y miembros de las FARC, por supuesto.
11)Un sistema de coordinación para mejorar y vigilar los mecanismos del sistema general de seguridad. Será necesario coordinar todas las instituciones del Estadio dedicadas a la materia y nada mejor que crear otro sistema. Generalmente, el que coordina manda. Se nos ocurre que Piedad Córdoba y Alejo Vargas están que ni pintados para cumplir esta tarea.
12)Finalmente, una “herramienta” para valorar el intercambio de experiencias exitosas de participación ciudadana.
Díganme ahora, queridos lectores, si los que redactaron y firmaron un documento de esta clase estaban en sus cabales. O si como dijimos alguna vez, será necesario preguntar la clase de cigarrillo que se habían fumado.
