Por: Roberto Mora
La Organización de Estados Americanos, más conocida como OEA, se reunió ayer en la República Dominicana para adelantar su Cuadragésima Sexta Asamblea General y aunque el tema Venezuela no está en la agenda, inevitablemente la crisis humanitaria que vive esa nación saltó a la palestra por cuenta de Adolfo Flores Padrón, un venezolano de 25 años que participó en la reunión en representación de los jóvenes.
En efecto, el Secretario General Luis Almagro, había pedido el domingo a los participantes que se ciñeran al tema de la agenda -desarrollo sostenible- y recordó que la crisis venezolana sera abordada por el Consejo Permanente el 23 de junio. Sin embargo, Adolfo Flores aprovechó una reunión de los jefes de las delegaciones con la sociedad civil ayer para abogar por un corredor humanitario para el ingreso de medicinas, petición que fue rechazada de plano por el embajador de Venezuela ante la OEA Bernardo Álvarez, quien sostuvo que, so pretexto de la ayuda humanitaria lo que se pretende es una intervención indebida en sus asuntos internos. Típica respuesta de los regímenes autoritarios, diríamos nosotros.
Mientras tanto, en las calles la situación no hace más que empeorar puesto que las autoridades reaccionan cada vez más violentamente a las legítimas y pacificas protestas por comida. El diario el Mundo de España reporta que desde la semana pasada tres personas habrían sido asesinadas en las manifestaciones. Ayer, el joven de 21 años Luis Josmel Fuentes murió tras recibir un impacto de bala en una pierna cuando la Guardia Venezolana y la Policía abrieron fuego contra un grupo de ciudadanos que protestaban por la falta de comida en el municipio de Cariaco, Estado Sucre. El diputado opositor Freddy Guevara ha anunciado que la Asamblea abrirá una investigación para aclarar los hechos.
Como si fuera poco, el estadista Maduro destapó sus cartas y declaró sin ambages que, si la oposición cumple con los requisitos, el referendo revocatorio se adelantaría el año entrante, maniobra encaminada a que, en caso de perderlo, asuma el poder su vicepresidente. Mas aún, ayer se supo que el oficialismo venezolano introdujo este lunes ante el Tribunal Supremo de Justicia una medida cautelar para que se investigue el proceso realizado por la oposición para recolectar las firmas con las que esperan activar un referendo en contra del presidente Nicolás Maduro.
Jorge Rodriguez, miembro de ese tribunal, que no ha dictado un fallo en contra del gobierno en 10 años, declaró que “Tenemos todas las actas del proceso de auditoría y verificación (…) 605.000 firmas contenían delitos flagrantes, errores flagrantes, y algunos son demasiados obvios; fallecidos firmando, menores de edad firmando, sentenciados firmando”. Por cierto que fue tan poco rigurosa y profesional la verificación que se hizo, que tachan de falsa la firma del propio Capriles. Como hemos comentado en La Hora de la Verdad el régimen se aferra al poder a cualquier precio, mientras el continente y el mundo miran hacia otra parte.