Luego de que Roberto Prieto, gerente de la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2010, admitiera ante los medios de comunicación que la campaña del hoy presidente de la república recibió dineros provenientes de Odebrecht el presidente Santos ofreció excusas en el escándalo más grande después del proceso 8.000 donde dineros del narcotráfico ingresaron a la campaña de Ernesto Samper.
Santos le pidió a su ministro del Interior Juan Fernando Cristo que le consulte al Consejo Nacional Electoral si los hechos irregulares, que según Roberto Prieto ocurrieron en la campaña de 2010 por los dineros de Odebrecht, prescribieron o no.
La petición de Santos constituye una cortina de humo, pues no es posible que renuncie a la prescripción de una acción que nunca inició.