Castro explicó que se ha trabajado de manera acertada en dos fases, una de ellas era qué hacer con los créditos actuales, cómo lograr que personas que no iban a poder pagar unos créditos porque veían su situación afectada por el covid-19, pudieran tener acceso a una refinanciación rápida.
“Nosotros tuvimos una inyección de liquidez muy oportuna del Banco de la República y tuvimos la expedición de dos circulares de la Superfinanciera que nos permitió rebajar provisiones y nos permitió que estas restructuraciones no afectaran el reporte crediticio de las personas”, agregó Castro Gómez.
También explicó que han hecho periodos de gracia, alargamientos de cuotas, han buscado que las cuotas se acomoden al perfil de las necesidades del usuario y todo eso ha llevado a un gran programa de 66.7 millones de pesos en refinanciaciones
“Aquí el programa ha sido gigantesco por parte de la banca, va a tener un costo muy grande, obviamente en temas de caja, lo que va a dejar de entrar en los próximos 4 meses hasta 6 meses en algunos casos, va a ser brutal”.
El Presidente de Asobancaria aseguró que ahora viene la fase dos que se trata de nuevos préstamos, hacer nuevos créditos para pagar la nómina, plazos de temas de capital adicional, lo que necesita una empresa para poder subsistir.