Mientras estamos tan ocupados en nuestra propia cuestión parroquial, están pasando cosas en el mundo de una significación enorme y que deben inquietarnos porque nos comprometen, porque ahí está el futuro. En este mundo globalizado y abierto hay que preguntar quién tiene la inactiva sobre los grandes temas universales, quién comanda, quién tiene influencia directa en las grandes tomas de decisiones. Porque de eso depende mucho de lo que nos vaya a ocurrir en los próximos años…