MANILA – El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue acusado por Arturo Lascañas, ex policía y mano derecha de Duterte, de ser el cerebro de las ejecuciones extrajudiciales cometidas por los “escuadrones de la muerte” durante sus más de dos décadas como alcalde de la ciudad sureña de Davao. Esta confesión ha caído como una bomba política en el país asiático.