WASHINGTON – Millones de vehículos están siendo retirados del mercado estadounidense por diferentes tipos de problemas que pueden poner en riesgo la seguridad de sus pasajeros. Se estima que en el momento, en las calles hay 57 millones de carros cuyos fabricantes han pedido retirarlos para solucionar asuntos técnicos de distinta naturaleza, número que sería el más alto en la historia del país.