BEIJING – El presidente estadounidense, Donald Trump, admitió ayer que su amistad con el mandatario chino, Xi Jingping, podría haber llegado a su fin, afirmando que el gobierno de Beijing desea su derrota en las próximas elecciones para lo cual se encuentra ejerciendo sus influencias, como supuesta retribución a las recientes medidas adoptadas por Trump en materia comercial y tarifaria.