LONDRES – La operación masiva de repatriación de nacionales ingleses tras el colapso de la centenaria agencia de viajes Thomas Cook que le costará al gobierno inglés $750 millones de dólares comenzó ayer, llevando a los primeros de los 150 mil viajeros ingleses atrapados en sus destinos vacacionales de regreso a casa. Por su parte, las entidades financieras propietarias de las aeronaves de la agencia que se los tenían bajo la figura de lease se movieron para recuperar las mismas, en medio del caos generado por su súbita declaración de quiebra y liquidación inmediata en la noche del pasado domingo.