DAMASCO – El presidente estadounidense Donald Trump afirmó ayer que quería salirse de Siria, si bien no ofreció un cronograma para hacerlo. Por su parte, sus asesores cercanos advirtieron que aún queda fuerte trabajo por delante, pese a la reciente aparente derrota del último bastión que permanecía en manos de rebeldes del régimen del mandatario Bashar al – Assad.