KIGALI – En un nuevo desafío a la Corte Penal Internacional, a las Naciones Unidas y a Interpol, el presidente de Sudán, Omar al – Bashir, requerido por las autoridades internacionales por su participación en crímenes de guerra, perpetrados en la región de Darfur de su país, arribó ayer a Ruanda para atender una cumbre de líderes africanos sin ser arrestado con fines de extradición a La Haya, tal y como lo exige el derecho internacional.