Por los hechos violentos registrados el día de ayer en inmediaciones de la Universidad Nacional sede Bogotá, se ordenó la suspensión de todas las actividades al interior del campus y el ingreso al mismo, hasta nueva orden.
El vicerrector de la sede, Jaime Franky Rodríguez invitó a los docentes, estudiantes y administrativos a rechazar toda acción violenta y a blindar la institución para continuar trabajando en el cumplimiento de los objetivos y fines misionales de la Universidad.
Por su parte la rectora de la universidad, Dolly Montoya Castaño a través de un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, manifestó que es inaceptable que un país que ha sufrido largas décadas de guerra interna y desplazamiento forzado, deba tolerar que sus nuevas generaciones continúen siendo inducidas a reproducir la cultura de la violencia.