WASHINGTON – El Pentágono le dio la baja a 14 oficiales y suboficiales del Ejército en el Fuerte Hood del estado de Texas, ordenando cambios de políticas clave después de un año en el que fallas de liderazgo llevaron a un patrón generalizado de violencia, incluyendo ataques sexuales, acoso, y el asesinato de la soldado Vanessa Guillén a manos de otro militar de la base quien la había acosado y posteriormente se suicidó. Los cuerpos sin vida de otros militares también fueron hallados a mediados de año en las inmediaciones de la base.