LIMA – El presidente peruano Pedro Castillo impuso un toque de queda en la capital del país, buscando contener fuertes protestas en contra de su gobierno en varias regiones del país, generadas por los crecientes costos del combustible y el abono. No obstante lo anterior, miles de personas de todo el país acudieron a la Plaza San Martín de la capital para exigirle en masa la renuncia a Castillo.