(…)¿Qué es entonces un Estado? Y aquí es donde viene la respuesta, que más que una respuesta jurídica es una respuesta social. Es una respuesta que sale del fondo del corazón y que explica qué somos como Estado, un propósito común, una búsqueda compartida de unas finalidades que no son propias; un ánimo de correr con los avatares de la vida para conseguir algo, algo que nos identifique, algo que nos haga parte de un Estado. Con el correr de los tiempos hemos venido descubriendo que estábamos trabajando por propósitos comunes…