La organización de las Naciones Unidas manifestó que desde el pasado 24 de abril hasta la fecha el número de personas desplazadas por la violencia de las comunidades indígenas Embera y Wounaan en el municipio de Juradó en el departamento de Chocó es de 1.600 entre los cuales hay más de 800 menores.
Según la organización los desplazados se encuentran en refugios improvisados donde se presenta escasez de alimentos y medicamentos.
El Gobierno Nacional ya se encuentra realizando jornadas de salud y se espera la ayuda del Consejo Noruego para Refugiados, quienes realizarán atención en saneamiento y educación.