Por Angela M. Henao F. 

Ayer y luego de la detención de Antonio Ledezma, alcalde de Caracas y líder de la oposición, el oficialismo acudió a la Fiscalía en Caracas para pedir una investigación al diputado opositor Julio Borges, a quien acusan de conspirar en un supuesto plan de golpe de Estado.

El diputado Darío Vivas del Partido Socialista Unido de Venezuela, partido de Gobierno, dijo que espera que una vez que la Fiscalía encuentre procedentes las acusaciones, lo impute y sea puesto bajo arresto y enfrente un juicio. También añadió que la bancada oficialista espera tramitar en la Asamblea Nacional para solicitar el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de Borges, que impediría su arresto. 

Por otro lado, Antonio Ledezma, en una carta escrita desde la prisión de Ramo Verde, con fecha del domingo y enviada a los medios, expresó sentirse “más que nunca firme y dispuesto a persistir en esta lucha por la libertad”, y pidió a la alianza Mesa de Unidad Democrática que discuta “la tesis constitucional de solicitar la renuncia de Maduro, porque esa vía es todo lo contrario a un golpe militarista”.

La situación de la oposición democrática en Venezuela es crítica. Ya cuatro legisladores opositores han sido desaforados: Richard Mardo, María Aranguren, Juan Caldera y María Corina Machado. 

Al parecer  los escasos puntos de popularidad del presidente Nicolás Maduro en un año donde se celebrarán cruciales elecciones legislativas, explican mejor todos los supuestos planes golpistas y los constantes arrebatos contra la oposición venezolana.