Obama emitió ayer una orden ejecutiva en la que declara la situación en Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”.
La declaración de una “emergencia nacional” es una herramienta con la que cuenta el presidente estadounidense para aplicar sanciones contra un país en determinadas circunstancias y que le permite ir más allá de lo aprobado por el Congreso.
La acción ejecutiva de Obama ordena la suspensión de visas y la congelación de bienes en territorio estadounidense de siete funcionarios militares y policiales venezolanos.
Los funcionarios sancionados son:
el Comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Central (REDI Central) Antonio Benavides Torres;
el director de la policía política SEBIN Gustavo González López; el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y ex comandante de la Guardia Nacional Justo Noguera Pietri y la fiscal del Ministerio Público Katherine Haringhton. La lista de sancionados la completan el director de la Policía Nacional Bolivariana Manuel Pérez Urdaneta, el comandante de la 31 brigada armada del Ejército Manuel Bernal Martínez y el Inspector General de las Fuerzas Armadas Miguel Vivas Landino.
Estas sanciones sin duda constituyen una medida muy fuerte por parte de Obama para manifestar su rechazo y presionar a Maduro para que libere a los líderes opositores presos.
Pero ¿ porqué los EE.UU han endurecido sus políticas frente a la situación del país suramericano?
La respuesta es simple y llana: porque puede.
El volumen de las exportaciones de Venezuela a Estados Unidos ha ido cayendo progresivamente, a medida que la producción venezolana ha ido colapsándose y la estadounidense creciendo debido a la expansión del ‘fracking’ en ese país. Es decir, Obama ya no depende del petróleo venezolano.
Por otro lado Venezuela SI depende de EE.UU. Sus negocios con EE.UU son uno de los pocos, e incluso podría decirse que el único ingreso seguro con el que cuenta el país vecino ya que el 40% del crudo venezolano se exporta a este país.
Las sanciones de Estados Unidos abrieron una nueva etapa en el tumultuoso vínculo entre Washington y Caracas, cargado de discordias y tensiones en los últimos años. Habrá que esperar como responde Venezuela en cabeza de su líder, Nicolás Maduro.