Las batallas no se pueden perder en las palabras porque lo que sigue de ahí son los hechos, y los hechos desbordados autorizados por aquellas palabras. Entonces seamos muy cuidadosos con el lenguaje. Por ahí hemos oído decir en varias ocasiones que se invita a los manifestantes de hoy a no transgredir la ley, a no cometer actos de violencia, a no irrespetar la propiedad privada y la propiedad pública ¡No señor! No se invita a nadie, se le exige a las personas comportarse de acuerdo a la ley y de acuerdo a la Constitución porque está de por medio el derecho de los demás (…).No se puede perder la batalla en las palabra, esto dicho sea con relación a los acontecimientos que empiezan a empezaron a desencadenarse desde ayer…