Por: Santiago Castro
El día de ayer concurrieron a la Corte Suprema de Justicia los tres candidatos para ser elegidos Fiscal General de la Nación. Se trata de Mónica Cifuentes, gerente jurídica del proceso de paz, y los ex ministros de Estado Nestor Humberto Martínez y Yesid Reyes. Todos están plenamente de acuerdo con el papel que debe jugar la Fiscalía en un escenario de pos acuerdo con las FARC, mientras que solamente Mónica Cifuentes trató de marcar una diferencia con el ex fiscal Montealegre, insistiendo en que la fiscalía debería evitar asumir protagonismo en temas de relevancia nacional que vayan más allá de sus funciones, al igual que moderar el gasto y promover la austeridad.
Lo anterior deja entrever que la sombra de Montealegre sigue rondando y los dos candidatos a fiscal, que son los que aparentemente tienen posibilidades reales de ser elegidos, no se atreven a hacer una crítica a su gestión.
Como siempre, la lucha contra la corrupción estuvo presente en todas las intervenciones, aunque en el caso de Reyes y Martínez, hubo mucho más énfasis en la forma como se podría enfrentar el fenómeno, mientras que Cifuentes patinó y se quedó en asuntos poco pragmáticos.
Se dieron dos rondas, ocho votaciones. El candidato a Fiscal que más votos obtuvo fue Nestor Hmberto Martínez cuando los magistrados votaron en la tercera votación de la segunda ronda entre él y el voto en blanco. En ese momento el resultado fue 13 votos para Martínez y 9 en blanco. Yesid Reyes logra 8 votos frente a 14 en blanco en la cuarta votación de la segunda ronda y Cifuentes solo llegó a 8 votos frente a 9 votos de Nestor Humberto Martínez en la segunda votación de la primera ronda. Recordemos que se requieren 16 votos para ser elegido Fiscal General de la Nación.
Tras escuchar las intervenciones y leer los comentarios que varios analistas han sugerido al respecto, en dos semanas es muy probable que sea elegido como Fiscal General de la Nación Nestor Humberto Martínez. Sin duda, fue el más concreto en su intervención y tiene mucho más claro que sus compañeros de terna, cómo se debe actuar para mejorar la gerencia y gestión en el ente investigador. Pase lo que pase es innegable el papel de primer orden que juega la Fiscalía General y los graves problemas que enfrenta hoy y que sin duda tienen un impacto en la crisis que actualmente atraviesa la Justicia en Colombia. Hacemos votos para que el nuevo Fiscal evite caer en hacer de la entidad solo un soporte de la justicia especial para la paz y entienda que lo primero es recuperar la confianza de la ciudadanía.