Las llamadas conversaciones a las que invitó el presidente Iván Duque a los que estaban en la calle tirando piedras, poniendo grafitis, incendiando buses no van para ninguna parte, es cosa que sabemos desde el primer día. Eso no va para ninguna parte por una razón obvia, porque los que están del otro lado de la mesa, al otro lado de la mesa donde están el Presidente y los ministros, no quieren entender razones, no les interesan las razones, Lo que les interesa es un estado de revuelta que haga imposible el ejercicio del Gobierno y que conduzca a una crisis, y a una crisis de una profundidad que ni ellos mismos saben cuál podría tener…