WASHINGTON – Tras tocar tierra en la desembocadura del río Misisipi al sureste de Luisiana como un huracán de categoría 1, Nate se debilita a depresión tropical; sin embargo, continúan las lluvias en esa región de Estados Unidos que se mantiene en alerta por una subida del nivel de mar. Nate dejó más de 20 muertos y miles de damnificados tras su paso por Centroamérica la semana pasada.