CANBERRA – Las autoridades australianas trabajan para controlar los gigantescos incendios forestales que arden en su territorio nacional, generando evacuaciones de viviendas ubicadas a las afueras de la ciudad de Sydney. Miles de personas más tuvieron que pasar el año nuevo en la playa o sumergidos en el mar para evitar perder la vida en las conflagraciones. La cifra de muertos confirmada dejada por los incendios hasta el momento ascendió a 17 personas.