WASHINGTON – En medio de continuas manifestaciones en el suburbio de Ferguson, St. Louis, el presidente estadounidense Barack Obama anunció el envío de miembros de la Guardia Nacional para mantener el orden, al igual que del Fiscal General Erik Holder a apersonarse de la investigación del asesinato del joven afro-americano Michael Brown, quien, según reportes de medicina legal, habría muerto de 6 disparos, dos de ellos en la cabeza, a manos de la policía cuando aparentemente se encontraba desarmado. Las manifestaciones se extendieron ayer a las afueras de la ciudad de Los Ángeles.