WASHINGTON – La primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump, rompió su silencio por primera vez desde el pasado 6 de enero, afirmando en un comunicado que condena la violencia ocurrida en el Capitolio y lamenta los fallecidos durante la jornada, diciendo entender la pasión que generó la elección pero afirmando que ésta no puede degenerar en actos violentos.