YANGON – Por lo menos 114 personas fueron asesinadas el sábado al protestar en contra del golpe de estado en Myanmar, siendo el día más sangriento desde que los militares expulsaron del poder y encarcelaron a la líder Aung San Suu Kyi el pasado 1º de febrero. El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, criticó los hechos, mientras que se estima que alrededor de 300 personas han perdido la vida en hechos violentos perpetrados desde el golpe por las autoridades.