El secretario de Estado, John Kerry, izará hoy la bandera en la sede diplomática de La Habana, cerrada en 1961, hace 54 años.
La breve visita de Kerry a la capital cubana es la primera de un jefe de la diplomacia estadounidense en 70 años y ocurre casi un mes después de la inauguración oficial de la Embajada de Cuba en Washington, y ocho meses después del histórico anuncio del comienzo del deshielo entre Estados Unidos y Cuba.
Pero este hecho histórico tiene bastantes matices. Congresistas, senadores cubanoamericanos y sectores anti-castristas a lo largo y ancho del continente han criticado al Presidente Obama en su política hacia Cuba, por considerar que ha obtenido poco del gobierno cubano en aspectos como los derechos humanos y las libertades civiles mientras que Cuba concesiones por parte del gobierno norteamericano.