Queridos amigos, este es un país donde pasan las cosas más graves y donde los habitantes reciben las agresiones más brutales sin que apenas se den cuenta de ellas. De tales agresiones, pues es la hora de poner en evidencia la última que se está cometiendo por obra de la Corte Constitucional y presto por los jueces de la República que siguen sus orientaciones. La Corte Constitucional en su mayoría es de Juan Manuel Santos, es decir, de las FARC. Sobre eso no nos equivoquemos, los magistrados de la Corte Constitucional, en su mayoría y salvo muy contadas y honrosas excepciones, provienen de esa fuente, de esa fuente maldita. Y por eso, para ellos la cocaína y el narcotráfico no es el combustible que alimenta todas las guerras, como dijera el presidente Álvaro Uribe Vélez, sino que para ellos el narcotráfico y la cocaína son una bendición, porque es la manera como se alimenta la guerrilla, como se alimentan las FARC, como se alimenta ese país maldito y oscuro al que le dio vía libre Juan Manuel Santos en los acuerdos de La Habana…