Sabemos que cuando se le propone al doctor de la Calle y a sus amigos negociadores el tema que vamos a proponer, contestan invariablemente en que no hay que creer lo que las Farc digan por fuera de la mesa de negociaciones y no hay que creerles lo que digan por dentro. Y como nunca se puede saber lo que dicen por dentro, entonces nunca sabremos nada; nos acusan entonces a quienes hacemos inferencias o a quienes creemos en los dichos de las propias Farc, y a quienes nos dejamos vencer por realidades inconcusas, porque los hechos son tozudos, a esos nos llaman de mala fe…