Para la reflexión que quiero compartir con ustedes queridos oyentes, me baso en un viejísimo recuerdo de mi adolescencia. Mi padre que era un lector insaciable de Don José Ortega y Gasset, me llevó un día a uno de sus artículos en El Espectador. El Espectador no el diario de acá por supuesto, El Espectador era el nombre con que Ortega y Gasset entregaba sus artículos a la prensa española. En ese artículo, Don José Ortega y Gasset, hablaba de unas personas, de una familia que había sido contratada para que cuidara las instalaciones que quedaban debajo de una enorme catarata…
Los Colombianos acostumbrados a vivir en una catarata
