PARIS – El presidente francés, Francois Hollande, reconoció ayer que los hombres que irrumpieron durante la celebración de una misa en la población de Rouen, Normandía, degollando ante los feligreses a Jacques Hamel, sacerdote de 84 años de edad, y dejaron seriamente herida a otra persona, tenían en efecto vínculos con el grupo extremista del Estado Islámico ISIS. Los dos jóvenes fueron dados de baja por las autoridades cuando abandonaban el recinto tras el crimen utilizando monjas como escudos humanos. ISIS también asumió directamente la responsabilidad sobre el ataque en un comunicado público.