El Real Madrid se lleva el derbi madrileño con una victoria por 1-3 sobre el Atlético y toma por asalto la segunda posición de la tabla.
El VAR fue el protagonista: Intervino en 3 ocasiones.
Tras el primer gol de Casemiro, que abrió el marcador y ponía por delante al Madrid en el minuto 16, el resto de acciones fueron puestas en dudas y han creado la polémica.
El gol de Griezmann que empato el encuentro tuvo que ser revisado por el VAR para aprobarlo.
El gol de Ramos al borde del descanso, cuando en un acción en velocidad de Vinicius por banda izquierda el uruguayo Giménez cometió un más que dudoso penalti sobre el brasileño, que el VAR afirmó el penalti.
Tras el descanso, el VAR intervino de nuevo para anular el que hubiera supuesto el empate a dos de Morata, anulado por un ajustado fuera de juego.
Minutos después, y con Morata de nuevo como protagonista, el VAR dictaminó negando un posible penalti de Casemiro sobre el exmadridista. Morata cayó en el área pero controlando el balón ayudado con la mano. Este argumento fue el que utilizó el colegiado Estrada Fernández para negar la pena máxima ante las protestas de los jugadores rojiblancos.