BRUSELAS – Líderes de la Unión Europea acordaron imponer un impuesto de emergencia sobre algunas compañías energéticas y de combustibles fósiles para intentar recortar las utilidades en exceso que han obtenido gracias a los altísimos costos de la electricidad generados por la guerra en Ucrania. Adicionalmente, se ordenaron recortes mandatorios en el uso de la electricidad.