Partamos de una premisa: La organización narco terrorista FARC es un movimiento político militar de acuerdo a sus estatutos. Su estructura militar está por el orden del 30 % mientras sus estructuras políticas, jurídicas, judiciales, comunicacionales y de masas no armadas ascienden a un 70 %.
En la Habana está sentado negociando el brazo armado, pero ha permanecido incólume el engranaje político de esa maquinaria de poder, allí están sentados los representantes de los niveles jerárquicos inferiores, mientras la autoridad competente superior que gestó, coordinó y los entrenó ideológicamente brillan por su ausencia.
Los criminales ideólogos muy seguramente no han tenido el dominio ni el conocimiento directo sobre las acciones criminales perpetradas por su brazo armado, pero son los dueños del dominio de la voluntad de sus subalternos, y es esa la conducta que la “justicia” Colombiana debe penalizar ejemplarmente. No obstante en la Habana conocemos cómo se propugna por la impunidad de las estructuras armadas y no se mencionan ni se mencionarán sus órganos de representación no armados.
Permítanme entonces respetados lectores pasar a documentar cómo opera la macro estructura político militar de las FARC, con nutrida prueba proveniente de documentos de las mismas FARC y del dicho de cuadros políticos muy importantes del Partido Comunista Colombiano:
Iniciemos con el partido político UNIÓN PATRIÓTICA, quienes gozan de vida política después de que el Consejo Nacional Electoral y el Consejo de Estado revivieron la personería jurídica de uno de los partidos políticos cabeza de la organización narco terrorista FARC. Así los bandidos de la UP lo nieguen ellos saben muy bien, que previo a la concesión de Belisario Betancur para dotar de legalidad a su naciente movimiento político, ya en el Pleno Ampliado del Estado Mayor Central de las FARC celebrado en la Caucha Meta del 6 al 20 de octubre de 1983 aprobaron la creación de la Unión Patriótica como hija de las FARC con amplia representación de cuadros políticos del Partido Comunista Colombiano y definiendo como órgano de dirección al Secretariado de las FARC.
Esta evidencia no requiere de mayores elucubraciones y se sustenta en el documento “Informe a la Octava Conferencia de las FARC-EP Comandante Jacobo Arenas Estamos Cumpliendo”: “Un Pleno ampliado del Estado Mayor, realizado en la Caucha, con delegados de todos los Frentes y con la presencia del Partido (Comunista), analizó la nueva situación generada en el país, con los acuerdos y trazó nuevos lineamientos que actualizaron las conclusiones en la 7ª Conferencia, con base en la estrategia proyectada. Este Pleno aprobó el lanzamiento de una plataforma y la creación de un nuevo movimiento político de carácter amplio, la Unión Patriótica, cuya dirección nacional será ejercida por el Secretariado de las FARC, mientras que en las ciudades capitales y en las poblaciones de los departamentos sus integrantes a ese nivel conformaran su propia dirección y le agregaban banderas regionales a la plataforma que guiaría la lucha nacional.”
Posteriormente se oficializó esa plataforma política de las FARC con presencia de delegados del gobierno de Belisario Betancur (año 1985), en donde quedó formalizada y legalizada las FARC-UP. Ya el país conoce el desenlace del “exterminio” de la UP, pero falta la memoria histórica de los crímenes de guerra y de lesa humanidad masivos y sistemáticos perpetrados por la UP-FARC para el exterminio de otros movimientos políticos como Esperanza Paz y Libertad, el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario MOIR y la Corriente de Renovación Socialista (CRS). Tema amplio que será desarrollado en una próxima columna.
Pasemos al desarrollo de un tema nodal, EL PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO como el padre, gestor y artífice ideológico de la organización narco terrorista FARC. Serán los mismos cuadros políticos del Partido Comunista Colombiano quienes sin temor alguno de duda nos ilustraran, cómo desde los Congresos del Partido Comunista Colombiano, desde su Comité Ejecutivo Central y desde el grueso de su militancia, salvo algunas excepciones, se documentó y generó la táctica de “la combinación de todas las formas de lucha”, incluyendo por supuesto la lucha armada. Sin desestimar obviamente al triangulo de coalición: comunistas, LIBERALES, farc!
En el libro “Ruptura” – Una Camarilla Corroe al Partido Comunista Colombiano (Ediciones Rumbo Popular), autoría de José Cardona Hoyos, quien fue directivo del Comité Regional del Valle y Cauca del Partido Comunista Colombiano y además Congresista por la Unión Patriótica, hace serias revelaciones que documentan el accionar paralelista de miembros del Comité Central del Partido y en especial del miembro del Comité Ejecutivo Central Manuel Cepeda en favor del brazo armado FARC. Fueron tan contundentes las revelaciones del libro publicado en agosto de 1985 comprometiendo al Partido Comunista con las FARC que lo silenciaron a sangre y fuego. Nueve meses después de la publicación, el 8 de mayo de 1986 José Cardona Hoyos fue victima fatal de un ataque sicarial.
A continuación algunos parágrafos de su libro:
“Una de las mas frecuentes acusaciones contra nuestra Regional (Regional del Valle -Cauca) es la de que no tenemos una actitud consecuente ante la línea de combinación de las diversas formas de lucha” Página 92.
“Por eso el 13 Congreso del partido Comunista examinó la posibilidad de que el movimiento armado se transformara y pasara a otras formas de acción en caso de lograrse cambios democráticos avanzados” página 122.
“Se trata de diferencias sustanciales en la aplicación de la táctica de combinación de todas las formas de lucha. Estas diferencias se agravan particularmente después del 13º Congreso, cuando en el CEC (Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista) comenzó a predominar un grupo oportunista de izquierda. Ya con anterioridad al 13º Congreso el grupo fraccionalista paralelo no solo propugnó porque se considerara como forma principal la lucha armada guerrillera, sino que actuó prácticamente en tal sentido.” Página 126.
“A finales de 1984, sorpresivamente, el camarada Gilberto Vieira (Secretario General del partido Comunista) aceptó, en declaraciones para una cadena radial, que sí ha existido relación entre el Partido Comunista Colombiano y el movimiento guerrillero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Y agregó, precautelativamente, que lo que el partido ha rechazado sistemáticamente es la inculpación de que esa organización haya sido “su brazo armado”. Página 135.
“En el reglamento interno de aquella organización armada (FARC) se estableció la norma según la cual cuando un miembro del Comité Central del Partido Comunista llegue a lugar donde opere una unidad de las FARC ésta “debe rendirle honores de comandante” página 137.
“El Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista ha venido jugando equívocamente a la paz y a la guerra desde cuando su vocero, todavía entonces “Voz Proletaria”, (Actualmente Semanario Voz), destacaba la toma a la Embajada Dominicana como un ejemplar acto revolucionario, hasta cuando en las “Tesis” destinadas a preparar el 14 Congreso se esforzó en demostrarle a la militancia que el 13 había adoptado dos líneas contradictorias, de acción de masas la una, y de multiplicación de la acción guerrillera la otra” página 150
Documento del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista destinado a promover la discusión preparatoria al 14 Congreso del Partido Comunista: “Afirma campantemente en el documento tantas veces aludido que la guerrilla “ha sido el factor inmediato más importante” en la búsqueda de la apertura democrática.” Página 168. “durante cierto tiempo soñaron las FARC y quienes los alentaban desde el Ejecutivo Central del Partido con la situación revolucionaria”. La veían perfilarse tan nítidamente en el horizonte, que consideraban un verdadero crimen contra la historia nacional no crear de inmediato los elementos básicos de la inminente insurrección popular.” Página 169.
“Desde cuando las Fuerzas Armadas oficiales iniciaron en 1964 la infame “Operación Marquetalia” la generalidad de los voceros comunistas proclamábamos con verdadero y legitimo orgullo que los comandantes guerrilleros pertenecían a nuestras filas. El camarada Manuel Cepeda, a quien los militares sometieron a injusto encarcelamiento, salió de la cárcel a publicar bajo el título de “Vencerás Marquetalia” los poemas que el forzado encierro le había dado la oportunidad de escribir.” Página. 135.
El segundo libro que sirve de corolario se titula “Todo tiempo pasado fue peor” (La Carreta Editores E.U) autoría de Álvaro Delgado, como resultado de entrevistas realizadas por el sociólogo Juan Carlos Celis al autor en el año 2005. Álvaro Delgado militó durante 45 años en el Partido Comunista Colombiano en donde fue miembro durante 30 años de su Comité Central y por largo tiempo del Comité Ejecutivo. En el libro de memorias, Álvaro Delgado nutre al lector con suficiente evidencia que compromete muy seriamente al Partido Comunista Colombiano con las FARC:
“En ocasiones el partido comunista resultó arriesgado, como cuando, en el año 1952, prestó territorio bajo su dominio para realizar la primera Conferencia Nacional Guerrillera, con liberales e independientes” páginas 155-156.
“Es la aparición de la guerrilla, y sobre todo de los errores brutales de la guerrilla, lo que vino finalmente a desprestigiar al partido entre la población del campo. De manera que el surgimiento de la guerrilla distinta de las FARC era visto más que todo como un suceso externo, por fuera de la voluntad del partido.” Página 177
El Partido Comunista Cubano consideraba al partido Comunista colombiano como acartonado y conservador. A lo que Álvaro Delgado conceptuó: “Ese partido estimado como derechista y sacamicas de los soviéticos fue capaz de crear y adoctrinar en las concepciones marxistas leninistas a la fuerza armada revolucionaria más grande y más eficaz de toda la historia colombiana y de la misma latinoamericana” página 183
“Hacía parte de un grupo con Carlos Pizarro, Alvaro Fayad, Iván Marino Ospina, Luis Otero y otros más que solicitaron al partido ser enviados a adiestramiento militar y estuvieron en El Pato, en Casa Verde (en el municipio de Uribe) y en alguna otra parte, cuando El Pato no había entrado aún en guerra. Pizarro estuvo en Casa Verde donde mandaba Jacobo, y a Bateman le tocó El Pato.” (Los del M-19) Página 188.
“Jacobo (Arenas), o sea, Luis Morantes, era un compañero de Santander a quien conozco hacia 1955 o 56, cuando era el secretario nacional de Finanzas del Partido.” “Morantes es el hombre de la dirección nacional que alza la mano cuando se piden candidatos para ir a colaborar con el movimiento armado en materia de formación política.” Página 190. (En los sesenta Jacobo Arenas entró a comandar la orientación política del grupo armado FARC).
“Cuando la lucha armada se convirtió en el pensamiento central del partido, la intelectualidad democrática que el partido había ganado desde los años cincuenta se alejó de nuestras filas.” Página 216.
“Recuerdo claramente un debate en el seno del comité central cuando Vieira planteó sus dudas sobre la conveniencia de que el movimiento armado utilizara el secuestro como forma de extorsión y financiamiento.” Página 230.
“Tal vez así el partido no se habría comprometido tan profundamente en la ejecución de las acciones de las FARC contra la población civil como lo está en el presente, cuando en las paginas de Voz (Periódico del Partido Comunista) no aparece una sola línea que pueda ser interpretada como velada critica a los actos de barbarie que perpetra esa guerrilla y a los secuestros de civiles inermes les llama “retenciones”, dando a entender que son inevitables en la guerra” pag 231.
“Esa táctica que adoptó el partido – el nacimiento del mandato guerrillero, el paso del movimiento de autodefensa a la forma de combate, ofensiva, que es el movimiento guerrillero, a lo que es la creación de un verdadero ejército de liberación nacional – , eso que el partido adoptó, le cambió totalmente las formas de trabajo, porque ya viene el lío del empleo simultaneo de las formas de lucha civil y armada.” Página 264.
“Esa visión militarista contagió a toda la organización civil comunista y llevó a la casi extinción de sus organismos urbanos, que es precisamente lo que buscaba la reacción en el poder” página 265.
La enfermedad infecciosa llamada comunismo, filosóficamente materialismo dialéctico e ideológicamente marxismo leninismo es el alfa y el omega para las narco FARC, por eso en su Plan Estratégico reza: “La estrategia política de las FARC está contenida en el programa agrario de los guerrilleros, en las conclusiones del XVI Congreso del Partido Comunista Colombiano…”
Como se puede advertir vuelve y juega el Partido Comunista Colombiano. Como referente histórico es importante conocer además que en el X Congreso del Partido Comunista se acudió a la táctica de la combinación de todas las formas de lucha.
El POLO DEMOCRÁTICO no es la excepción, toda vez que este partido político de izquierda cuando participó de la mesa fundacional del Foro de Sao Paulo en 1990, se sentó a manteles con las organizaciones narcoterroristas FARC y ELN. En ese partido político militan camaradas del Partido Comunista Colombiano que no viendo posibilidades en su viejo y estigmatizado partido encontraron trinchera idónea para sus objetivos de poder. Verbo y gracia el delfín rojo Iván Cepeda, hijo de Manuel Cepeda y Yira Castro, experto combinador de todas las formas de lucha.
Muchos miembros del Partido Comunista Colombiano como Teófilo Forero (Secretario General del Partido), Luis Morantes “Jacobo Arenas” (Secretario nacional de finanzas del partido comunista), Carlos Enrique Cardona “Braulio Herrera” se terciaron el fusil al hombro, mientras muchos otros como por ejemplo Manuel Cepeda, Isauro Yosa (Miembro del Comité Central del Partido Comunista quien fue uno de los formadores políticos de Manuel Marulanda) se dedicaron a combinar todas las formas de lucha camuflados en una supuesta legalidad, mientras servían de columna vertebral ideológica a las FARC. No es gratuito que un frente de las FARC lleve el nombre de su líder ideológico Manuel Cepeda, ni que una Columna Móvil haya sido bautizada Teófilo Forero.
No es la derecha maniquea, tampoco la mano negra la que señala con dedo acusador a la Unión Patriótica, al Partido Comunista Colombiano y al Polo Democrático. Son los documentos, hechos incontrastables y las delaciones escritas de reconocidos cuadros políticos de izquierda, los que nos advierten esa verdad axiomática de un aparato organizado de poder que funge como la cabeza y timón de la organización terrorista FARC. @_El_Patriota
