BAGDAD – Más de 20 misiles cayeron ayer sobre bases militares estadounidenses en Irak, y 2 más en inmediaciones de su embajada en Bagdad, dentro de la denominada Zona Verde, disparados por parte de las fuerzas militares iraníes en retaliación por la muerte del General Qasem Soleimani. Al parecer, el gobierno iraquí le habría avisado a Washington sobre los ataques, tras ser ellos mismos informados por Teherán sobre las maniobras que adelantarían, razón por la cuál los ataques no habrían dejado víctimas. El más alto general en la región afirmó que Irán sí buscaba causar muertes de militares, al igual que daños a la infraestructura y equipos bélicos americanos, desmintiendo rumores de que Teherán solo habría buscado asustar.