WASHINGTON – Una nueva tragedia golpeó a la familia Kennedy, cuando Maeve Kennedy Townsend, nieta de Robert F. Kennedy, y su hijo Gideon, de 8 años de edad, desaparecieron al ser arrastrados por la resaca a mar abierto en una canoa cuando intentaban alcanzar un balón que había caído al agua en su casa familiar en Chesapeake Bay. Las autoridades hallaron la canoa volteada en el mar, pero sin rastro de sus integrantes, lo que llevó a su familia a afirmar que se trataba ya al parecer de una operación de recuperación de los cuerpos más que de rescate.
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