Se nos ocurre que hay cosas, queridos oyentes, que no pueden pasar en vano. La muerte de este niño, John David Coronado, un jovencito que es el mejor estudiante de Colombia, que saca la más alta calificación del ICFES, que tiene una beca, que viene probablemente a la mejor Universidad de Colombia, y que un día se despide de sus amigos y se tira por una ventana ¿Por ese hecho podemos pasar así como por encima de una anécdota? ¿Pobres padres, pobres hermanos, y nada más? ¿No tenemos que reflexionar sobre este tema? Estamos hablando de un asunto de unas dimensiones enormes, gigantescas, que es la salud del alma, lo llaman también la salud mental, no sabemos si el tema está en la mente o en el corazón, donde está radicado el problema es en el alma, en el alma, la salud del alma. Todos sabemos dónde quedan las urgencias cuando tenemos un dolor de cabeza muy fuerte o cuando nos quebramos una pierna, pero a quién pedirle socorro cuando sentimos que la vida nos doblega, que no le encontramos sentido, que no sabemos dónde estamos ni para dónde vamos, que todo nos parece oscuro, que todo nos parece amargo que nos duele el alma ¿Eso tiene un tratamiento en urgencias?..