La oposición se impuso en Argentina. El candidato de centro-derecha, Mauricio Macri, se alzó este domingo con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al derrotar al aspirante oficialista, Daniel Scioli.
El triunfo de Macri pone asi fin a 12 años de kirchnerismo en el país iniciados con el primer gobierno de Néstor Kirchner en 2003, que fueron seguidos por los dos mandatos de su esposa, la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Este ingeniero de 56 años y ex presidente del Boca Junior, cargo en que gano popularidad, se convertirá el próximo 10 de diciembre en el primer presidente desde el retorno de la democracia en 1983 que no es peronista ni radical, los dos grandes movimientos políticos del país.
Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Néstor Kirchner y Cristina Fernández –los otros presidentes electos- se enmarcaban en alguna de las dos corrientes, que dominaron buena parte del siglo XX argentino.
Y este tecnócrata recibe a una Argentina llena de desafíos. Macri debe de corregir los desequilibrios económicos sin provocar ajustes sociales que licúen su poder ante un peronismo que, aunque derrotado, seguirá teniendo un gran peso en el escenario político argentino.
Uno de los principales objetivos de Macri será atajar la inflación de al menos 27% anual, desactivar las restricciones a la compra de dólares vigentes desde hace cuatro años y unificar un mercado de cambios donde en la actualidad coexisten un dólar oficial que está en torno a los 9,64 pesos con otro del mercado ilegal, que cotiza a 15 pesos.