Nos decía alguien en los últimos días que este es un país que no tiene porvenir, que este es un país ahotado en sus posibilidades interiores, que Colombia no tiene futuro, cero futuro, y que por consiguiente lo inteligente es preparar maletas y si se puede irse muy lejos de Colombia. A ese interlocutor, más real y mucho menos imaginario de lo que ustedes piensan, le contrastábamos encendidos de fe en el futuro de Colombia, lo que sigue; este es un país con unas posibilidades infinitas, que es precisamente lo que duele de este gobierno…